Desafiando el frío, manifestantes en 50 ciudades exigieron
cuentas por fraude.
Comisión electoral niega faltas y declara válida la victoria del partido gobernante
Decenas de miles de rusos salieron ayer a las calles en unas 50 ciudades rusas a denunciar el fraude electoral, pedir la celebración de nuevos comicios y la salida del primer ministro Vladimir Putin del Gobierno en la mayor protesta en más de una década en ese país.
Alrededor de 130 manifestantes fueron detenidos en toda la nación, informó el Ministerio de Interior; la mayoría por participar en marchas sin autorización previa de las autoridades locales.
Del Pacífico al Atlántico, del Extremo Norte a las ciudades del sur europeo ruso, miles de ciudadanos dejaron el calor de sus hogares para llenar plazas y calles en un helado día de diciembre para sumarse a la protesta que sigue creciendo.
Los indignados en Moscú, convocados por el movimiento Solidaridad, denunciaron el fraude en las elecciones legislativas del domingo pasado y exigieron nuevos comicios parlamentarios, la liberación de los presos políticos y la investigación de todos las irregularidades electorales...