El lunes 17 de octubre leí en el diario 'La Verdad' que el expresidente del Gobierno José Mª Aznar califica al movimiento de los indignados como «extrema izquierda marginal», citando al diario ecuatoriano 'El Universo'.
Hoy, casi todos los países de la tierra se ven afectados por la crisis, que no solamente es económica sino sobre todo una crisis ética, porque se han invertido los valores. La economía ya no está al servicio del ser humano. Se ha hecho del libre mercado un dios. De ahí la especulación financiera, la corrupción y el abuso de poder por parte de los bancos y de las corporaciones multinacionales que no cesan de agotar los recursos naturales del planeta.
Crece a ritmo desorbitante la riqueza de unos pocos a costa de hundir en la pobreza a las grandes mayorías. Aumenta el número de hambrientos en el mundo, que ya sobrepasan los mil millones. Cada cuatro segundos muere un niño por hambre. ¿Quién no se indigna ante esta realidad?
Sólo un ignorante o un monstruo permanecería indiferente ante tanta injusticia y sufrimiento. Es una esperanza ver cómo crece el número de personas indignadas en todo el mundo, sobre todo entre los jóvenes, clamando por un cambio global. ¿A esta indignación le llama Aznar «extrema izquierda marginal»? Ningún hombre o mujer con el mínimo de sensibilidad humana, y sobre todo si es cristiana, dejará de indignarse hasta que se globalice la justicia y la solidaridad.
fuente:laverdad
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